DOMINGO 23 DE DICIEMBRE DE 2.018
«…A María le suplicamos que nos dé un alma de pobre que no tenga soberbia, un corazón puro que vea a Dios en el rostro de los desfavorecidos, una paciencia fuerte que no se arredre ante las dificultades de la vida. » PAPA FRANCISCO. Vaticano, 8 de septiembre de 2014.