Domingo 8 de Marzo de 2020
“….La Virgen Santa supo contemplar la gloria de Jesús escondida en su humanidad. Nos ayude a estar con Él en la oración silenciosa, a dejarnos iluminar por su presencia, para llevar en el corazón, a través de las noches más oscuras, un reflejo de su gloria.» PAPA FRANCISCO. ÁNGELUS (II Domingo de Cuaresma, 12 de marzo de 2017).