Domingo 23 de Septiembre de 2.018
«…. especialmente quiero invitarlos a que cuiden y sirvan, de modo especial, la fragilidad de sus hermanos. No los descuiden por proyectos que puedan resultar seductores, pero que se desentienden del rostro del que está a su lado. Nosotros conocemos, somos testigos de la «fuerza imparable» de la resurrección, que «provoca por todas partes gérmenes de ese mundo nuevo» (cf. Evangelii gaudium, 276.278).[…]
Porque, queridos hermanos y hermanas, «quien no vive para servir, no sirve para vivir». PAPA FRANCISCO, Plaza de la Revolución, La Habana. 20 de septiembre de 2015.